A la hora de alquilar una vivienda o una habitación, son muchas las dudas que podemos tener
La realidad es que no es una obligación hacer el contrato de manera escrita; también podemos hacerlo verbalmente. Por lo tanto, un contrato de arrendamiento o alquiler puede formalizarse de forma escrita o verbalmente. Sin embargo, este último puede acarrear ciertos problemas para el arrendador si no puede demostrar su existencia.
Una forma de demostrar la existencia de este contrato es mediante los recibos de los pagos mensuales del inquilino, cuando estos se hacen mediante una transferencia a la cuenta bancaria en la que el propietario es el titular.
Además, entre las obligaciones del propietario está declarar a hacienda el beneficio económico que supone ese alquiler, independientemente de la cantidad. No obstante, el propietario puede deducirse hasta el 100% dependiendo de la edad del inquilino/a.
En el caso de inquilinos/as menores de 30 años, el propietario podría deducirse hasta el 100%.
En el caso de que el inquilino sea mayor de 30 años, podría deducirse hasta el 60%.
No contar con un contrato de arrendamiento tiene consecuencias tanto legales como personales.
Si el inquilino quiere empadronarse o recibir ciertos beneficios o ayudas, y tras declarar la vivienda de alquiler como vivienda habitual, puede ocasionar consecuencias al propietario con Hacienda por irregularidades en su declaración.
Dificultades en la recuperación de la vivienda en caso de un impago. No contar con un contrato puede dificultar el poder echar al inquilino de la casa cuando este no cumpla con sus obligaciones o responsabilidades. En el caso de impago de alquiler, y si un aviso por escrito no resulta, tendremos que recurrir a la vía judicial mediante una demanda. Esto, evidentemente, conlleva un coste económico.
Desperfectos en la vivienda. Sin un contrato de por medio, no contamos con una cláusula que especifique las responsabilidades del inquilino en caso de desperfectos o daños.
¿Cómo afecta un acuerdo verbal de alquiler a los derechos y obligaciones legales de ambas partes en comparación con un contrato escrito?
Un acuerdo verbal en España para el alquiler de habitaciones puede complicar la defensa de derechos y obligaciones debido a la falta de evidencia escrita en caso de disputas. Sin un contrato escrito, probar los términos acordados puede ser difícil.
Para asegurar que tanto el arrendador como el arrendatario estén protegidos bajo un acuerdo verbal, es recomendable documentar los términos acordados a través de testigos o comunicaciones escritas, como correos electrónicos, que puedan servir como prueba del acuerdo.
Los propietarios deben declarar los ingresos obtenidos por el alquiler a las autoridades fiscales, siguiendo las normativas tributarias españolas. Esto implica incluir estos ingresos en la declaración de la renta, pudiendo aplicar deducciones específicas que pueden reducir la carga fiscal. Es aconsejable consultar a un asesor fiscal para comprender mejor estas obligaciones y optimizar la declaración de impuestos.
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Garazi Atxikallende (02/12/2024)
Eduardo Fierro (01/05/2023)