Muchos se decantan por alquilar una vivienda por los beneficios que esto ofrece a sus inquilinos. Por lo común, las causas económicas son las que impulsan la decisión de arrendar un apartamento. Tener que abonar una cantidad considerablemente más reducida que en una solicitud de hipoteca permite a muchos tener acceso a un domicilio que en otras circunstancias no podrían comprar.
Si actualmente tienes un contrato de alquiler o estás reconsiderando uno, a continuación, te comentamos cómo ahorrar dinero mensualmente.
Cámbiate al consumo responsable
Uno de los factores más importantes a tener en cuenta para ahorrar recurrentemente es el consumo responsable. Este se resume en adoptar hábitos que indirectamente previenen un derroche innecesario. Al mismo tiempo, si estamos compartiendo nuestro piso con otras personas es fundamental que estas también puedan reproducir nuestras mismas prácticas de consumo. Encender la calefacción sólo cuando es necesario o considerar los horarios de la tarifa eléctrica para encender ciertos electrodomésticos son los hábitos más comunes a tomar en consideración.
A continuación, destacamos otras prácticas fáciles para cambiar hacia un consumo más responsable:
Mantén las puertas cerradas si decides encender la calefacción o conectar el aire acondicionado para así poder calentar o enfriar las habitaciones más rápido. Interrumpe el funcionamiento de estos sistemas si has alcanzado la temperatura deseada.
Cambia las bombillas de tu vivienda por bombillas de bajo consumo o bombillas LED. Estas dos últimas consumen menos electricidad para producir la misma cantidad de luz y, además, pueden durar hasta 10 veces más.
Evita el consumo standby en los electrodomésticos o aparatos eléctricos. Decimos que un aparato está en standby cuando no está totalmente desconectado de la red; es decir, es el consumo que produce cuando el aparato no está en uso pero sí enchufado.
Compra muebles de segunda mano
Si buscas escatimar en compras, mantener los muebles del apartamento, sin que te importe su calidad o apariencia, es una recomendación incuestionable. Puede darse que no sepas la duración concreta de tu contrato de alquiler y que, por lo tanto, los muebles que quieras comprar para este primer piso no sean los más adecuados cuando te traslades a otro.
No obstante, si los muebles de la casa no te fascinan demasiado, te recomendamos que primeramente intentes hacerte con trastos de tu familia o conocidos cercanos que no los estén usando. Si esto no resulta, es interesante optar por comprar muebles de segunda mano o low cost, siempre buscando la practicidad de los mismos.
Comparte piso
Una manera de que una única persona no se sienta comprometida a hacer frente a una mensualidad completa de alquiler, así como asumir los demás desembolsos de la vivienda, es compartirla. Aunque inicialmente pueda parecer que esto reduce nuestra independencia, será fundamental para disminuir considerablemente costes como la factura en electricidad o calefacción, entre otros. Compartir un apartamento es, por lo tanto, un ahorro inequívoco.
En la actualidad han cobrado importancia modelos alternativos de convivencia conocidos como homesharing en los que se comparte vivienda con personas que necesitan o buscan compañía, normalmente de la tercera edad. Más concretamente, en Kuvu buscamos reducir la soledad no deseada de estas personas en particular mediante la unión de las mismas con otras que buscan disfrutar de una convivencia intergeneracional.
Eduardo Fierro (01/05/2023)
Eduardo Fierro (30/04/2023)