Encontrar pisos de alquiler baratos en Madrid y otras ciudades de España parecen casi imposibles hoy en día. Los caseros parecen sacar más y más provecho de sus viviendas aumentando los costos, por lo cual con el comienzo de cada temporada académica buscan arrendar sus casas a jóvenes estudiantes, al verlos como una inversión blindada al contar con el respaldo de sus familias.
Muchos propietarios se sienten en la potestad de aumentar los costos de renta en las principales ciudades del país, cuando sus apartamentos están convenientemente localizados cerca de las más importantes universidades de España, por lo cual los jóvenes que están cursando una carrera, realizan sus estudios de Erasmus o se encuentran estudiando un máster se convierten en su target principal.
En muchos casos dichos propietarios ni siquiera prestan atención a las condiciones reales del apartamento, debido a que consideran que al estar en ubicaciones ideales, cerca de transportes públicos, comercios y universidades, tienen un valor más alto de lo que rige el mercado.
Este tipo de circunstancias se han vuelto comunes alrededor de todo el país, por lo cual para muchas familias y jóvenes en busca de un futuro mejor, encontrar un lugar para vivir en grandes ciudades se ha convertido en una completa odisea, al enfrentar problemas como altos costos inmobiliarios y la escasez de apartamentos disponibles.
MITOS VERSUS REALIDADES
Existe el mito popular de que arrendar el apartamento a jóvenes universitarios es una inversión arriesgada, debido a la vida alocada que muchos millennials pueden llegar a tener. Para muchos propietarios la idea de rentar un cuarto o su apartamento a un joven en sus veintitantos se resume en un rotundo “no,” pero la realidad es que en la mayoría de los casos la experiencia es positiva.
Esto se debe a que los jóvenes están conscientes de la inversión que hacen sus padres al pagar por sus estudios y vivienda, por lo cual suelen ser muy responsables con los pagos y cuidar de que la convivencia sea sana, para poder mantenerse viviendo en los apartamentos mientras terminan sus carreras universitarias.
A pesar de la negativa perspectiva que muchos caseros tienen respecto a los estudiantes, la realidad difiere mucho de los prejuicios que muchos Baby boomers puedan tener. Miguel Navarro, gerente de Look & Find, explica que los jóvenes “son unos excelentes y puntuales pagadores. Además, los padres se responsabilizan plenamente del pago de la renta de manera solidaria y también de los desperfectos que pudieran ocasionar tanto al propietario como a terceros."
Navarro, además sugiere que en el caso de problemas, basta con una llamada a los padres para que la situación se reconduzca. Además, explica que el casero puede protegerse con un seguro específico de actos vandálicos o añadir esta cobertura en el multirriesgo del hogar.
LA REALIDAD DE LOS ESTUDIANTES EN BUSCA DE ALQUILERES
Los universitarios suelen buscar pisos compartidos para poder ahorrar en costos. De hecho,pueden llegar a pagar entre 250 y 500 euros por un dormitorio con derecho a cocina, salón y baño. Lo que permite que el propietario decida alquilar tres o más habitaciones a la vez, para conseguir una rentabilidad más alta que si le rentara todo el piso a una sola persona.
No obstante los caseros con pisos de tres a cuatro dormitorios, buscan sacar ventaja de la alta demanda y baja oferta de inmuebles en el mercado para aumentar sus precios. Según la firma digital uDA, "En la mayoría de los distritos universitarios españoles, el coste del alquiler ha evolucionado por encima de la media del precio del municipio durante el segundo trimestre de 2019."
KUVU
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Eduardo Fierro (01/05/2023)
Eduardo Fierro (30/04/2023)