Por primera vez en la historia de la humanidad, el porcentaje de personas mayores de 65 años supera al de personas de 5 años. Este cambio demográfico sin precedentes está reconfigurando fundamentalmente la forma en que vivimos, trabajamos, aprendemos y nos relacionamos. Según el documento de Ashoka "Cooperando entre Generaciones", a mediados del siglo XXI, vivir 100 años puede convertirse en la norma, transformando esta mega tendencia en una oportunidad histórica para redefinir las relaciones intergeneracionales.
Paradójicamente, a pesar de estar más conectados que nunca a través de las plataformas digitales, la soledad y el aislamiento social se han convertido en problemas graves a nivel individual, comunitario y de bienestar general. En Estados Unidos, esta situación ya se ha catalogado como un problema urgente de salud pública que requiere estrategias inmediatas. La segregación por edades y el edadismo han marcado el siglo pasado, creando barreras artificiales que limitan el potencial transformador de las relaciones intergeneracionales.
Sin embargo, existe una solución poderosa que no está incluida en muchos estudios sobre envejecimiento saludable: la colaboración intergeneracional. El neurocientífico Rudolph Taniz de la Universidad de Harvard propone el acrónimo "SHIELD" para el envejecimiento saludable (dormir, manejar el estrés, relacionarse con amigos, hacer ejercicio, aprender y seguir una dieta sana), pero Ashoka identifica un elemento clave adicional que podría aportar mejoras significativas: la cooperación entre generaciones.
Ashoka reconoce que las relaciones entre jóvenes y mayores pueden ser muy enriquecedoras cuando incluyen el intercambio de conocimientos, nuevas perspectivas y la cooperación intergeneracional para la resolución de problemas, transformando dos problemas sociales en una oportunidad compartida.
A través de una investigación exhaustiva con emprendedores sociales de todo el mundo, Ashoka ha identificado cuatro vías estratégicas para conseguir una cooperación intergeneracional efectiva. Cada una de estas vías viene enriquecida con ejemplos prácticos que demuestran la extraordinaria labor de emprendedores sociales en relación a las conexiones intergeneracionales, ofreciendo recursos que pueden utilizarse en distintas comunidades del mundo para romper las barreras de la edad.
Estas cuatro vías no son secuenciales, sino complementarias, y pueden implementarse simultáneamente según las necesidades y recursos de cada comunidad. La metodología de Ashoka se basa en la premisa de que todos podemos contribuir a crear una sociedad donde se valoren los pensamientos, perspectivas y acciones de las personas a lo largo de toda la vida, eliminando la tendencia actual de apartar a las personas mayores de la participación social activa.
La guía de Ashoka está dirigida tanto a personas individuales que no están afiliadas a ninguna organización particular pero quieren llevar a cabo iniciativas que promuevan la conexión intergeneracional, como a instituciones que están asumiendo el reto de la colaboración intergeneracional y buscan ideas, inspiración y herramientas prácticas. Esta aproximación dual reconoce que la transformación social requiere tanto iniciativas grassroots como cambios sistémicos institucionales.
La primera vía identificada por Ashoka se centra en la búsqueda de conexiones humanas por encima de los límites de la edad. Como explica Marc Freedman, fundador de Co-Generate, existe un desajuste fundamental entre la trayectoria vital heredada del siglo XX y las realidades de la longevidad del siglo XXI. El modelo tradicional de concentrar toda la educación en la primera parte de la vida, todo el trabajo en la mitad y todo el ocio al final, funcionaba cuando la esperanza de vida era de 60-65 años, pero no está diseñado para trayectorias de vidas más largas.
Esta vía aborda tres elementos fundamentales para encontrar conexiones intergeneracionales auténticas:
Un ejemplo destacado de esta vía es "Ciclismo sin Edad", fundado en Dinamarca por Ole Kassow. Esta iniciativa une a voluntarios con personas mayores para dar paseos en bicicleta, reactivando la alegría del movimiento y el compañerismo. La iniciativa se basa en cinco principios rectores que facilitan la autenticidad: generosidad, pausa, narración de historias, relaciones y "sin edad". La bicicleta sirve de terreno común donde jóvenes y mayores pueden conectar genuinamente, transformando el espacio público en una plataforma de conexión intergeneracional.
Otros recursos prácticos de esta vía incluyen las "Fiestas del Té", que combaten la soledad mediante encuentros sociales intergeneracionales, y los "Café ComVida" de Lab60+, que crean puntos de encuentro para debatir temas innovadores relacionados con la longevidad. Estos recursos demuestran que con creatividad y voluntad, es posible crear oportunidades de encuentro significativo entre generaciones.
La segunda vía de Ashoka se fundamenta en el concepto de trabajar codo con codo con personas de edades diferentes. Esta aproximación reconoce que el compromiso y la colaboración no son solo acciones, sino ideas, talentos y perspectivas que se armonizan para crear algo mayor que la suma de sus partes. La cooperación intergeneracional, ya sea en formato de tutoría o ayuda mutua, no se trata solo de cubrir necesidades, sino de fomentar una cultura de colaboración y empatía.
La base científica de esta vía se encuentra en estudios antropológicos sobre la prehistoria que destacan la importancia de las abuelas para la evolución humana y la longevidad. "La hipótesis de la abuela" sostiene que las mujeres en época post-reproductiva ayudaban a recolectar alimentos y protegían a sus nietos, contribuyendo al fortalecimiento de generaciones venideras. Esta hipótesis subraya que las relaciones intergeneracionales están arraigadas en nuestra historia evolutiva y son fundamentales para construir comunidades resistentes.
Los principios clave de esta vía incluyen:
| Principio | Descripción | Beneficio |
|---|---|---|
| Beneficios para todos | Interactuar con generaciones mayores enriquece vidas y ofrece perspectivas valiosas | Contribuye a una mejor longevidad y sentido de interconexión |
| Igualdad de oportunidades | Promover oportunidades para todos independientemente de la edad | Refuerza el principio de cuidado mutuo |
| Valorar la sabiduría | Reconocer el potencial de las personas mayores | Desbloquea recursos humanos infrautilizados |
Un ejemplo inspirador es Alzheimer's Indonesia, que desarrolla programas de "Baile Social" donde personas con demencia y jóvenes voluntarios participan juntos en actividades de danza terapéutica. Esta iniciativa demuestra cómo la cooperación intergeneracional puede abordar desafíos de salud específicos mientras crea vínculos significativos entre generaciones.
Otros recursos incluyen el programa "Abuelas Mentoras" y la "Tutoría Conjunta", donde personas mayores comparten su experiencia profesional con jóvenes, mientras aprenden nuevas tecnologías y perspectivas de las generaciones más jóvenes. Estos programas ejemplifican el intercambio bidireccional de conocimientos que caracteriza la verdadera cooperación intergeneracional.
La tercera vía trasciende los encuentros casuales para pasar a la acción proactiva en la creación de conexiones entre personas de diferentes edades. Esta aproximación se inspira en modelos económicos alternativos como el mutualismo, donde los individuos se apoyan mutuamente, priorizando la comunidad y los recursos compartidos sobre la competencia y el individualismo. Este cambio hacia la colaboración y el apoyo mutuo se alinea perfectamente con los principios de construcción de comunidades intergeneracionales.
Al fomentar intencionadamente las relaciones y crear espacios donde las fronteras generacionales desaparezcan, se sientan las bases para un intercambio enriquecedor de experiencias, conocimientos y habilidades. La construcción intergeneracional se fundamenta en cuatro pilares esenciales:
Un ejemplo destacado es Universidad Ciudadana (Citizen University), que se embarca en su misión con la pregunta: "¿Qué pasaría si cada uno de nosotros creyera que tiene el poder de hacer que se produzca un cambio en la vida cívica y sintiera la responsabilidad de intentarlo?". Esta organización crea rituales cívicos como "La alegría de votar" y "Júralo de nuevo, América" que rejuvenecen el compromiso de las personas con la democracia y entre sí.
Los "Sábados Cívicos" de Universidad Ciudadana proporcionan un espacio compartido donde personas de diferentes edades se conectan, salvando diferencias de edad, política, género o raza, uniéndolas en torno al bienestar de la democracia. Estos encuentros incluyen rituales cívicos, lectura de textos, música, poesía y círculos de conversación que fomentan el sentido de propósito cívico compartido.
Universidad Ciudadana reconoce que la ecuación de la ciudadanía es "poder + carácter", y que su fuerza reside en un compromiso colectivo con la democracia, alimentando comunidades que abrazan la diversidad, aprecian la tradición y se valoran profundamente unos a otros.
La cuarta y última vía de Ashoka aborda uno de los desafíos más profundos de la cooperación intergeneracional: las narrativas sociales que perpetúan estereotipos y conceptos erróneos sobre la edad. Esta vía se centra en compartir herramientas que rompen con mensajes negativos y los sustituyen por historias que muestran cómo la mezcla de personas de diferentes edades promueve un intercambio enriquecedor de experiencias, innovación y sabiduría para todos.
La transformación de narrativas sociales es fundamental porque nuestras percepciones sobre el envejecimiento y las relaciones intergeneracionales están profundamente influenciadas por los mensajes culturales dominantes. Al reconfigurar la forma en que la sociedad percibe estas relaciones y transmitir mensajes positivos, se fomenta la multiplicación de historias positivas de cooperación entre generaciones, convirtiéndolas en un "estándar" para las nuevas generaciones.
Los elementos clave de esta vía transformadora incluyen:
Un ejemplo poderoso es el Museo de la Persona, que desarrolla proyectos de historia oral donde diferentes generaciones comparten sus experiencias de vida, creando archivos vivientes que preservan la memoria colectiva mientras construyen puentes de comprensión entre generaciones. Sus recursos incluyen "Dibujar una Línea de Tiempo Individual", "Proyectos de Historia Oral: Verdad y Reconciliación", "El Yo Oculto, El Tú Oculto" y "El Río de la Vida Familiar".
Estos proyectos no solo documentan historias personales, sino que crean espacios seguros donde las generaciones pueden compartir experiencias difíciles, procesar traumas colectivos y construir narrativas de esperanza y resilencia. La metodología del Museo de la Persona demuestra cómo las historias personales pueden transformarse en herramientas poderosas de cambio social y cohesión comunitaria.
En Kuvu, compartimos plenamente la visión transformadora de Ashoka sobre la cooperación intergeneracional y reconocemos que nuestro hogar puede convertirse en el espacio más íntimo y poderoso para implementar estas cuatro vías. Mientras Ashoka proporciona el marco teórico y las herramientas prácticas para la colaboración intergeneracional en espacios comunitarios, Kuvu extiende esta filosofía al ámbito doméstico, donde las relaciones pueden desarrollarse de manera profunda y sostenida.
La Vía Uno: Encontrar de Ashoka se materializa perfectamente en Kuvu cuando personas mayores propietarias y jóvenes que buscan alojamiento se conectan a través de nuestra plataforma, rompiendo las barreras artificiales de la edad para descubrir intereses comunes, valores compartidos y la posibilidad de enriquecimiento mutuo. Este encuentro inicial trasciende la simple transacción de alquiler para convertirse en una oportunidad de conexión humana auténtica.
La Vía Dos: Cooperar se desarrolla naturalmente en la convivencia diaria, donde el intercambio de conocimientos, habilidades y perspectivas se convierte en parte integral de la vida compartida. Los jóvenes pueden aportar conocimientos tecnológicos, energía y nuevas perspectivas, mientras las personas mayores comparten sabiduría de vida, estabilidad emocional y experiencia práctica, creando un ecosistema de apoyo mutuo que beneficia a ambas generaciones.
La Vía Tres: Construir se manifiesta cuando el hogar compartido se convierte en un microcosmos de comunidad intergeneracional, donde se crean nuevas tradiciones familiares, se comparten actividades cotidianas y se construyen vínculos que pueden extenderse a la comunidad más amplia. Los hogares Kuvu pueden convertirse en núcleos de irradiación de valores intergeneracionales hacia el vecindario y la sociedad.
La Vía Cuatro: Inspirar se cumple cuando cada experiencia exitosa de convivencia intergeneracional en Kuvu se convierte en una historia de transformación que inspira a otros, demostrando que es posible superar los prejuicios sobre la edad y crear relaciones enriquecedoras que benefician a toda la sociedad. Te invitamos a ser parte de esta transformación social, convirtiendo tu hogar en un espacio de cooperación intergeneracional. Visita nuestra página de registro para descubrir cómo puedes implementar la visión de Ashoka en tu propia vida.
Eduardo Fierro (08/09/2025)
Garazi Atxikallende (21/10/2024)
Garazi Atxikallende (12/08/2024)